Son muchos los juegos de azar tradicionales que practicaban los niños de Huércal. Algunos de los más conocidos eran “Las Cañas” y “Los Cajones”, gracias a los cuales, las tardes de invierno se convertían en un tiempo agradable y formativo.
Juegos de azar
Modos de expresión
Juegos
Marzo 2014 / ECM.
Juegos de azar
Modos de expresión
Juegos
Marzo 2014 / ECM.
Huércal de Almería
Comarca del Bajo Andarax.
Huércal de Almería
Comarca del Bajo Andarax.
Vecinos de la localidad
LAS CAÑAS Se cortaban por la mitad cinco cañas de unos 6 cm. de largo aproximadamente, de este modo se conseguía tener cara y cruz en cada una de ellas. Se tiraban al aire y se contabilizaban como buenas todas aquellas que cayeran sobre la mano. Las que habían caído de cara valían cinco puntos y las cruces diez. Ganaba aquel que conseguía sumar un mayor número de puntos. LOS CAJONES Para jugar a los cajones se utilizaban las cajas de “mixtos”, aunque no la caja entera sino únicamente la funda exterior. Cada jugador tenía las suyas propias, que guardaba introduciendo unas dentro de las otras, de este modo eran fácilmente transportables. Antes de comenzar a tirar cada jugador debía apostar a cara o a cruz, fácilmente distinguible porque la cara o parte superior de la caja solía tener algún dibujo o ilustración, mientras que en la cruz o reverso aparecía alguna leyenda. Y una vez hecha la apuesta, se lanzaban todas las fundas contra la pared, los que ganaban recibían una funda de cada uno de los jugadores, mientras que los que perdían debían darle una funda a cada adversario.
Los juegos son un importante motor de desarrollo para los niños, no sólo de sus facultades psicomotrices, sino también de las intelectuales y sociales. Fomentan la creatividad y la imaginación además de constituir un elemento de socialización y de transmisión de valores, además de enseñarnos a respetar unas normas. Por poner algunos ejemplos: el que hace de “madre” es siempre el encargado de organizar el juego y hacer de árbitro; la casa es siempre el lugar seguro, el refugio. El juego es al mismo tiempo diversión y aprendizaje.
A pesar de que hemos intentado recoger los juegos que hemos creído más peculiares o característicos de la comarca, dejando al margen aquellos otros que se encuentran más generalizados, nos consta que algunos son conocidos con diferentes nomenclaturas en otros lugares. En la actualidad todos estos juegos se han dejado de practicar.
LAS CAÑAS Se cortaban por la mitad cinco cañas de unos 6 cm. de largo aproximadamente, de este modo se conseguía tener cara y cruz en cada una de ellas. Se tiraban al aire y se contabilizaban como buenas todas aquellas que cayeran sobre la mano. Las que habían caído de cara valían cinco puntos y las cruces diez. Ganaba aquel que conseguía sumar un mayor número de puntos. LOS CAJONES Para jugar a los cajones se utilizaban las cajas de “mixtos”, aunque no la caja entera sino únicamente la funda exterior. Cada jugador tenía las suyas propias, que guardaba introduciendo unas dentro de las otras, de este modo eran fácilmente transportables. Antes de comenzar a tirar cada jugador debía apostar a cara o a cruz, fácilmente distinguible porque la cara o parte superior de la caja solía tener algún dibujo o ilustración, mientras que en la cruz o reverso aparecía alguna leyenda. Y una vez hecha la apuesta, se lanzaban todas las fundas contra la pared, los que ganaban recibían una funda de cada uno de los jugadores, mientras que los que perdían debían darle una funda a cada adversario.
Los juegos son un importante motor de desarrollo para los niños, no sólo de sus facultades psicomotrices, sino también de las intelectuales y sociales. Fomentan la creatividad y la imaginación además de constituir un elemento de socialización y de transmisión de valores, además de enseñarnos a respetar unas normas. Por poner algunos ejemplos: el que hace de “madre” es siempre el encargado de organizar el juego y hacer de árbitro; la casa es siempre el lugar seguro, el refugio. El juego es al mismo tiempo diversión y aprendizaje.
A pesar de que hemos intentado recoger los juegos que hemos creído más peculiares o característicos de la comarca, dejando al margen aquellos otros que se encuentran más generalizados, nos consta que algunos son conocidos con diferentes nomenclaturas en otros lugares. En la actualidad todos estos juegos se han dejado de practicar.
Juegos de azar
LAS CAÑAS Se cortaban por la mitad cinco cañas de unos 6 cm. de largo aproximadamente, de este modo se conseguía tener cara y cruz en cada una de ellas. Se tiraban al aire y se contabilizaban como buenas todas aquellas que cayeran sobre la mano. Las que habían caído de cara valían cinco puntos y las cruces diez. Ganaba aquel que conseguía sumar un mayor número de puntos. LOS CAJONES Para jugar a los cajones se utilizaban las cajas de “mixtos”, aunque no la caja entera sino únicamente la funda exterior. Cada jugador tenía las suyas propias, que guardaba introduciendo unas dentro de las otras, de este modo eran fácilmente transportables. Antes de comenzar a tirar cada jugador debía apostar a cara o a cruz, fácilmente distinguible porque la cara o parte superior de la caja solía tener algún dibujo o ilustración, mientras que en la cruz o reverso aparecía alguna leyenda. Y una vez hecha la apuesta, se lanzaban todas las fundas contra la pared, los que ganaban recibían una funda de cada uno de los jugadores, mientras que los que perdían debían darle una funda a cada adversario.
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