Estación de Huércal - Viator

Estación de ferrocarril Huércal -Viator

Las Comunicaciones

Estación de Ferrocarril

Estación de Huércal - Viator

Estación de ferrocarril Huércal -Viator

Las Comunicaciones

Estación de Ferrocarril

A la entrada del núcleo histórico de Huércal de Almería, paralela y al oeste de la calle Real.

Desde la Carretera de Almería.

A la entrada del núcleo histórico de Huércal de Almería, paralela y al oeste de la calle Real.

Desde la Carretera de Almería.

La estación de ferrocarril de Huércal – Viator constituye la nº 56310 de la red de ADIF (Administradora de Infraestructuras Ferroviarias) antes RENFE, encontrándose situada en el punto kilométrico 243,9 de la línea 410 de Linares - Baeza a Almería. Está formada por diversos espacios y elementos de entre los que podemos destacar la playa de vías, los edificios de servicios, así como el patio de carruajes. La estación cuenta con cinco vías de las cuales, actualmente solo una de ellas funciona de forma efectiva al tratarse de un tramo de vía única en una estación sin servicio. No obstante, otras dos vías paralelas se encuentran comunicadas con la principal, dispuestas para un posible cruce de trenes, lo que se produce de forma muy esporádica dada la cercanía de la estación término de Almería y al escaso tráfico actual de mercancías. Además, la estación cuenta con una vía muerta de carga con su muelle y un resto de vía abandonada, inconexa. En lo que se refiere a edificios destaca el correspondiente a la estación propiamente dicha, una construcción de dos alturas de 14 x 9 metros aproximadamente, con cubierta a dos aguas y terrazas laterales protegidas por antepechos, lo que se traduce en los hastiales. Con un zócalo de sillarejo en panal, las fachadas presentan una composición extremadamente regular, con pilastras de ladrillo en las esquinas y entre vanos, junto con platabanda entre los dos cuerpos y entablamento superior. Los vanos, recercados también por ladrillo, están coronados por arcos segmentados con acodo y resalto en la clave. Las cartelas de azulejería con el nombre de la estación constituyen un referente en la memoria de la población. La planta baja de la estación estaba dedicada a las funciones ferroviarias: sala de espera, despacho del jefe de estación, telégrafo, taquillas, etc., mientras que la planta superior constituía la vivienda del jefe de estación. El almacén del muelle de mercancías es otro de los edificios más significativos de la estación. Construido completamente en ladrillo, tiene cubierta a dos aguas de teja soportada por armadura de hierro. Si bien presenta exteriormente dos niveles de vanos, el interior corresponde a un almacén de una sola altura, con una pequeña oficina. Presenta sendos voladizos a la vía y al muelle de camiones, este último de grandes proporciones, encontrándose levantado al nivel del suelo de los vagones para facilitar la carga y descarga de los mismos. En el extremo norte del conjunto se encuentra la llamada Casa del Capataz, una vivienda de dos alturas con cubierta plana y añadido lateral de cubierta a un agua de teja plana. Delante de esta destacan don grandes pinos. Una construcción de nueva planta, de una altura con cubierta a 4 aguas, situada junto al edificio de la estación, aloja el nuevo control automatizado. Finalmente, en su lateral este, el conjunto se completa con un gran patio de carruajes adoquinado, sobreelevado a modo de terraza por muros de mampostería sobre la calle Real desde la que se accede mediante una gran rampa, además de dos escalinatas.

El conjunto, que constituía el borde oeste del núcleo de población, ha quedado en la actualidad como uno de los ejes centrales del mismo, delimitando al este con el Huércal histórico y al oeste los nuevos crecimientos, la subestación eléctrica y la zona agrícola abandonada del cortijo de Juan Díaz.

La línea de ferrocarril Linares – Almería es encargada por la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España (concesionaria del momento) a la empresa francesa Fives-Lille, terminándose de construir en 1899. Sin embargo, el tramo Guadix - Almería se concluye con anterioridad, inaugurándose el 25 de julio de 1895. El tren inaugural, repleto de autoridades de todo tipo y destacados personajes de la ciudad, iba parando en diversas estaciones de los pueblos donde se realizaba la inauguración de cada una de ellas ante la alegría de las gentes y el agasajo por parte de las autoridades locales. La estación de Huércal de aquel entonces era un sencillo edificio de solo dos estancias, con la sala de espera en una de ellas y el resto de instalaciones en la otra. Se encontraba situada más al sur que la actual, junto al antiguo paso a nivel y al otro lado de la vía. Contaba con una sola vía, lo que impedía el cruce de trenes. En 1916 la compañía de los Ferrocarriles Andaluces se hace cargo de la línea, construyéndose la nueva estación a final de los años 20, al tiempo que se aumentan a 4 el número de vías, más dos muertas, al tiempo que se configura el gran patio de carruajes y el muelle de carga. El conjunto de las estaciones de la línea vivieron importantes mejoras en los años 40 y 80. Un hecho curioso es que el campamento militar de Viator debe su emplazamiento, en gran medida, a esta estación de FC. En este sentido, tras las sangrientas derrotas del ejército español en la zona de Melilla, a principios del siglo XX, se ve necesaria la creación de un emplazamiento militar en el sureste de la península para el lanzamiento de tropas hacia la guerra de África. Es aquí, en la estación de Huércal-Viator, donde desembarcan los soldados que se concentran y preparan en El Campamento, y donde vuelven ser montados en los trenes para ser embarcados definitivamente en el puerto de Almería. En la actualidad el edifico de la estación acoge la sede de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, y la casa del capataz aloja la de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería, ASFAL.

La estación de Huércal Viator y la vía de ferrocarril han constituido para Huércal un referente fundamental de la vida del último siglo. Desde las esperanzas puestas en su trazado y el trabajo generado durante su construcción, pasando por su recurso como medio de apertura de la población al resto del país, para terminar en un condicionante del desarrollo urbano y un languidecer donde se conjuga la nostalgia con la incomodidad por su efecto barrera. Se puede decir que esta no ha sido nunca una estación de grandes tráficos: aquellos espartanos trenes-correo, los expresos, el “moderno” TER, aquel tardío TALGO que llegó ya casi de desecho de otras líneas, y el curioso cercanías conocido como “el Corto de Santa Fe” o “el Ochenta”, que llegaba solo hasta esa población y que algunos piden recuperar. Importante presencia tuvo, no obstante, dentro de las mercancías, los trenes de mineral de hierro de Alquife que, igualmente, pueden volver a pasar frente a esta estación si se recuperan las minas tal y como está previsto, y se llega a los acuerdos necesarios. Es muy significativo el proyecto de ASFAL, presentado a las instituciones pertinentes, de convertir el muelle de carga con su almacén y los exteriores en un museo del ferrocarril.

La estación de ferrocarril de Huércal – Viator constituye la nº 56310 de la red de ADIF (Administradora de Infraestructuras Ferroviarias) antes RENFE, encontrándose situada en el punto kilométrico 243,9 de la línea 410 de Linares - Baeza a Almería. Está formada por diversos espacios y elementos de entre los que podemos destacar la playa de vías, los edificios de servicios, así como el patio de carruajes. La estación cuenta con cinco vías de las cuales, actualmente solo una de ellas funciona de forma efectiva al tratarse de un tramo de vía única en una estación sin servicio. No obstante, otras dos vías paralelas se encuentran comunicadas con la principal, dispuestas para un posible cruce de trenes, lo que se produce de forma muy esporádica dada la cercanía de la estación término de Almería y al escaso tráfico actual de mercancías. Además, la estación cuenta con una vía muerta de carga con su muelle y un resto de vía abandonada, inconexa. En lo que se refiere a edificios destaca el correspondiente a la estación propiamente dicha, una construcción de dos alturas de 14 x 9 metros aproximadamente, con cubierta a dos aguas y terrazas laterales protegidas por antepechos, lo que se traduce en los hastiales. Con un zócalo de sillarejo en panal, las fachadas presentan una composición extremadamente regular, con pilastras de ladrillo en las esquinas y entre vanos, junto con platabanda entre los dos cuerpos y entablamento superior. Los vanos, recercados también por ladrillo, están coronados por arcos segmentados con acodo y resalto en la clave. Las cartelas de azulejería con el nombre de la estación constituyen un referente en la memoria de la población. La planta baja de la estación estaba dedicada a las funciones ferroviarias: sala de espera, despacho del jefe de estación, telégrafo, taquillas, etc., mientras que la planta superior constituía la vivienda del jefe de estación. El almacén del muelle de mercancías es otro de los edificios más significativos de la estación. Construido completamente en ladrillo, tiene cubierta a dos aguas de teja soportada por armadura de hierro. Si bien presenta exteriormente dos niveles de vanos, el interior corresponde a un almacén de una sola altura, con una pequeña oficina. Presenta sendos voladizos a la vía y al muelle de camiones, este último de grandes proporciones, encontrándose levantado al nivel del suelo de los vagones para facilitar la carga y descarga de los mismos. En el extremo norte del conjunto se encuentra la llamada Casa del Capataz, una vivienda de dos alturas con cubierta plana y añadido lateral de cubierta a un agua de teja plana. Delante de esta destacan don grandes pinos. Una construcción de nueva planta, de una altura con cubierta a 4 aguas, situada junto al edificio de la estación, aloja el nuevo control automatizado. Finalmente, en su lateral este, el conjunto se completa con un gran patio de carruajes adoquinado, sobreelevado a modo de terraza por muros de mampostería sobre la calle Real desde la que se accede mediante una gran rampa, además de dos escalinatas.

La línea de ferrocarril Linares – Almería es encargada por la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España (concesionaria del momento) a la empresa francesa Fives-Lille, terminándose de construir en 1899. Sin embargo, el tramo Guadix - Almería se concluye con anterioridad, inaugurándose el 25 de julio de 1895. El tren inaugural, repleto de autoridades de todo tipo y destacados personajes de la ciudad, iba parando en diversas estaciones de los pueblos donde se realizaba la inauguración de cada una de ellas ante la alegría de las gentes y el agasajo por parte de las autoridades locales. La estación de Huércal de aquel entonces era un sencillo edificio de solo dos estancias, con la sala de espera en una de ellas y el resto de instalaciones en la otra. Se encontraba situada más al sur que la actual, junto al antiguo paso a nivel y al otro lado de la vía. Contaba con una sola vía, lo que impedía el cruce de trenes. En 1916 la compañía de los Ferrocarriles Andaluces se hace cargo de la línea, construyéndose la nueva estación a final de los años 20, al tiempo que se aumentan a 4 el número de vías, más dos muertas, al tiempo que se configura el gran patio de carruajes y el muelle de carga. El conjunto de las estaciones de la línea vivieron importantes mejoras en los años 40 y 80. Un hecho curioso es que el campamento militar de Viator debe su emplazamiento, en gran medida, a esta estación de FC. En este sentido, tras las sangrientas derrotas del ejército español en la zona de Melilla, a principios del siglo XX, se ve necesaria la creación de un emplazamiento militar en el sureste de la península para el lanzamiento de tropas hacia la guerra de África. Es aquí, en la estación de Huércal-Viator, donde desembarcan los soldados que se concentran y preparan en El Campamento, y donde vuelven ser montados en los trenes para ser embarcados definitivamente en el puerto de Almería. En la actualidad el edifico de la estación acoge la sede de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, y la casa del capataz aloja la de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería, ASFAL.

La estación de Huércal Viator y la vía de ferrocarril han constituido para Huércal un referente fundamental de la vida del último siglo. Desde las esperanzas puestas en su trazado y el trabajo generado durante su construcción, pasando por su recurso como medio de apertura de la población al resto del país, para terminar en un condicionante del desarrollo urbano y un languidecer donde se conjuga la nostalgia con la incomodidad por su efecto barrera. Se puede decir que esta no ha sido nunca una estación de grandes tráficos: aquellos espartanos trenes-correo, los expresos, el “moderno” TER, aquel tardío TALGO que llegó ya casi de desecho de otras líneas, y el curioso cercanías conocido como “el Corto de Santa Fe” o “el Ochenta”, que llegaba solo hasta esa población y que algunos piden recuperar. Importante presencia tuvo, no obstante, dentro de las mercancías, los trenes de mineral de hierro de Alquife que, igualmente, pueden volver a pasar frente a esta estación si se recuperan las minas tal y como está previsto, y se llega a los acuerdos necesarios. Es muy significativo el proyecto de ASFAL, presentado a las instituciones pertinentes, de convertir el muelle de carga con su almacén y los exteriores en un museo del ferrocarril.

Territorio y comunicaciones en Huércal de Almería

Las vías se encuentran valladas pudiéndose, no obstante, acceder al resto de los exteriores del conjunto.

Directa. Bibliografía

Estación de ferrocarril Huércal -Viator

Estación de Huércal - Viator

Noviembre de 2013.ASH

La estación de ferrocarril de Huércal – Viator constituye la nº 56310 de la red de ADIF (Administradora de Infraestructuras Ferroviarias) antes RENFE, encontrándose situada en el punto kilométrico 243,9 de la línea 410 de Linares - Baeza a Almería. Está formada por diversos espacios y elementos de entre los que podemos destacar la playa de vías, los edificios de servicios, así como el patio de carruajes. La estación cuenta con cinco vías de las cuales, actualmente solo una de ellas funciona de forma efectiva al tratarse de un tramo de vía única en una estación sin servicio. No obstante, otras dos vías paralelas se encuentran comunicadas con la principal, dispuestas para un posible cruce de trenes, lo que se produce de forma muy esporádica dada la cercanía de la estación término de Almería y al escaso tráfico actual de mercancías. Además, la estación cuenta con una vía muerta de carga con su muelle y un resto de vía abandonada, inconexa. En lo que se refiere a edificios destaca el correspondiente a la estación propiamente dicha, una construcción de dos alturas de 14 x 9 metros aproximadamente, con cubierta a dos aguas y terrazas laterales protegidas por antepechos, lo que se traduce en los hastiales. Con un zócalo de sillarejo en panal, las fachadas presentan una composición extremadamente regular, con pilastras de ladrillo en las esquinas y entre vanos, junto con platabanda entre los dos cuerpos y entablamento superior. Los vanos, recercados también por ladrillo, están coronados por arcos segmentados con acodo y resalto en la clave. Las cartelas de azulejería con el nombre de la estación constituyen un referente en la memoria de la población. La planta baja de la estación estaba dedicada a las funciones ferroviarias: sala de espera, despacho del jefe de estación, telégrafo, taquillas, etc., mientras que la planta superior constituía la vivienda del jefe de estación. El almacén del muelle de mercancías es otro de los edificios más significativos de la estación. Construido completamente en ladrillo, tiene cubierta a dos aguas de teja soportada por armadura de hierro. Si bien presenta exteriormente dos niveles de vanos, el interior corresponde a un almacén de una sola altura, con una pequeña oficina. Presenta sendos voladizos a la vía y al muelle de camiones, este último de grandes proporciones, encontrándose levantado al nivel del suelo de los vagones para facilitar la carga y descarga de los mismos. En el extremo norte del conjunto se encuentra la llamada Casa del Capataz, una vivienda de dos alturas con cubierta plana y añadido lateral de cubierta a un agua de teja plana. Delante de esta destacan don grandes pinos. Una construcción de nueva planta, de una altura con cubierta a 4 aguas, situada junto al edificio de la estación, aloja el nuevo control automatizado. Finalmente, en su lateral este, el conjunto se completa con un gran patio de carruajes adoquinado, sobreelevado a modo de terraza por muros de mampostería sobre la calle Real desde la que se accede mediante una gran rampa, además de dos escalinatas.

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Directa. Bibliografía

Almacén del muelle de carga en estado calamitoso.