Tras años demandado la mejora de la estación de Huércal de Almería, las autoridades y comerciantes del municipio, así como del vecino pueblo de Viator, solicitaron a las Compañía de Caminos de Hierro del Sur de España la mejora de las instalaciones de la estación de Huércal en 1903, sin que sus demandas fueran satisfechas, nuevamente se dirigen a los directivos de la compañía y al Gobernador Civil de la provincia demandando sus necesidades y apremiándoles a que las lleven a cabo, dada la situación, para ellos insostenible en que se encuentra y las consecuencias negativas que tiene para la economía y desarrollo del entorno, afirmando estar preparados para responder a la compañía como se merecen, en caso de no ver satisfechas sus demandas.
Mejoras en la estación de Huércal de Almería
Sociedad y población
Prensa
25-02-1911
Mejoras en la estación de Huércal de Almería
Sociedad y población
Prensa
25-02-1911
Biblioteca Diputación Provincial de Almería. Hemeroteca
Independencia, La (Almería), 25-02-1911, 1
a demanda de mejoras en las instalaciones de la estación de Huércal venían ya de antaño, en el año 1903 las autoridades y comerciantes de Huércal y Viator, solicitaron a la Compañía del ferrocarril del Sur de España que se mejore la estación y se facilite el tráfico de mercancías que hasta entonces había de hacerse por medio de carros y tartanas.
Muy cerca de ocho años haca que las autoridades, comerciantes e industriales de este pueblo y de Viator presentaron al señor Director de la Compañía d» los Caminos de hierro del Sur de España un razonado escrito, solicitando se ampliase, o más bien, se hiciese en Huércal de Almería una estación que mereciese ese nombre, dotándola de las comodidades que su importancia requiere, en evitación de los considerables perjuicios que pesan sobre cuantos necesitan valerse de lo que hoy llaman muy impropiamente estación de Huércal. Nada en absoluto han hecho desde entonces para satisfacer tan justas aspiraciones, y como un tiempo tan prolongado por parte de la Compañía es ya demasiado elocuente y las dificultados y molestias que » trae consigo la falta de una estación verdad, aumentan cada día más el disgusto de esta vecindario y de otros que aquí concurren, se han visto nuevamente en la precisión de dirigir a1 señor presidente del Comité de París, al señor presidente del Consejo de Administración de la Compañía del Sur de España, en Madrid, al señor gobernador civil de esta provincia y al señor ingeniero jefe da la cuarta División técnica de Sevilla; la misma solicitud, redactada en los siguientes términos: «La necesidad, cada día más sentida, de una estación férrea en Huércal, que facilite el tráfico da este pueblo. Viator, Níjar, Alquián, Cabo de Gata, población Norte de Almería y una gran parte de su vega, mueve a estas autoridades, comerciantes s industriales, en nombre de los pueblos indicados, a elevarse al respetable Comité y a su Consejo de Administración, en demanda de una nueva estación, cuyo estudio fue hecho por si inteligente ingeniero don José Morano Ossorio, hoy jefe de Explotación en los ferrocarriles del Norte de España. El crecido número de viajeros que acude a la estación de Huércal no encuentra «sala de trenes, teniendo que sufrir en invierno las inclemencias del tiempo, y en verano, los rigores del calor, lo que constituye una gran desconsideración, quo sólo este público sufre pacientemente ya durante quince años. Las dependencias de la actual estación son un sarcasmo, porque no las hay, no encontrando el público que produce a la Compañía, los elementos que precisan, y sufriendo su personal las consecuencias inmediatas a la carencia de esos elementos para atender las necesidades anejas a un buen servicio. Su tráfico es hoy limitadísimo, con grave perjuicio del público que viaja, del comercio y de la industria, porque no tan sólo se carece de un muelle o almacén donde depositar las mercancías de facturación y de llegada, sino que falta el más pequeño espacio de terreno para las mencionadas necesidades, haciéndose imposible pensar en la estación de Huércal y teniéndose que recurrir a las estaciones de Almería y Benahadux para hacer el tráfico por carros, cuye sacrificio merma con mucho el rendimiento de los negocios ó imposibilita el quo éstos se fomenten con nuevas creaciones, como debiera suceder, tendidas las condiciones ventajosas que reúne esto pueblo para el comercio; á la vez que la Compañía del Sur de España se perjudica notablemente, perdiendo el tráfico de lo» doce kilometro» comprendidos entro Almería y Benahadux, cuyo rendimiento serla importante para su caja y bien pronto le resarciría ventajosamente de los gastos de la reforma, tan pedida y necesitada. Una tercera vía se hace tan indispensable por el bien de la Compañía y del público, que no puede continuarse sin establecerla: aquellos comerciantes que no pueden prescindir de esta\\\' estación por circunstancias excepcionales de su negocio, sufren una serie de contrariedades innumerables para la carga y descarga de wagones, quo constituyen un verdadero peligro para las vidas, por el movimiento constante del material, á que obliga la nutrida circulación de trenes y la carencia de la vía que se reclama, sin olvidar la situación Incomprensible de su edificio y sus agujas, qué a todas luces es inadmisible, como lo reconoció recientemente la Comisión militar de ferrocarriles de España. Teniendo en cuenta las necesidades detalladas, que son harto visibles y reconocidas, las autoridades y entidades que al pie firman esperan merecer del más elevado criterio del presidente y señores consejeros del Comité de París y de su respetable Consejo de Administración en Madrid, atiendan con actividad y cariño la justa demanda de pueblos que sufren los perjuicios inherentes a una estación incompleta, concediendo las reformas aludidas, que la más precisa necesidad reclama y que ciertamente redundarán en fuente de Ingresos para la compañía del Sur de España, da la que siempre han esperado grandes beneficios los que de su línea férrea se utilizan. Huércal y Viator 81 de Enero 1911. Por lo que antecede, no tacharán à este pueblo y demás que se mencionan, de exigentes y caprichosos, pues con probada tienen su paciencia tolerando tantos años la indiferencia con que los ha tratado la Compañía del Sur de España. Pera ya es tiempo de acabar con ese estado de cosas y de conseguir una mejora tan beneficiosa para el público» y para la Compañía, que hasta aquí no ha parado su atención en tantas deficiencias como se lo indican en el anterior escrito, ni en otras más que no son de menor importancia. Téngase presente que sólo por estar situada la casilla que figura como estación en orilla del camino que va a Almería, se ve interceptado el paso de cuantos por él transita, cada vez que un tren se detiene por frente de la estación, durando esa parada en ocasiones una porción dos minutos, por efecto de las cargas y descargas que se precisa hacer en dicho sitio. No creemos necesario insistir más en poner de relieve lo que hace falta corregir, porque no se le oculta a ninguno de los que tocan sus consecuencias, y mucho menos a las que tienen el deber de evitarlas. Veremos si son ya bastantes los quince años de paciencia que ha soportado este pueblo, y es hora de acometer las reformas necesarias que se piden, atendiendo como se merecen, tanto los intereses de comerciantes, industriales y agricultores, como los del público en general. Suponemos que sí ha llegado ya esa hora y estamos preparados para corresponder a la Compañía como se merezca.
Mejoras en la estación de Huércal de Almería
Sociedad y población
Independencia, La (Almería), 25-02-1911, 1
Prensa
Tras años demandado la mejora de la estación de Huércal de Almería, las autoridades y comerciantes del municipio, así como del vecino pueblo de Viator, solicitaron a las Compañía de Caminos de Hierro del Sur de España la mejora de las instalaciones de la estación de Huércal en 1903, sin que sus demandas fueran satisfechas, nuevamente se dirigen a los directivos de la compañía y al Gobernador Civil de la provincia demandando sus necesidades y apremiándoles a que las lleven a cabo, dada la situación, para ellos insostenible en que se encuentra y las consecuencias negativas que tiene para la economía y desarrollo del entorno, afirmando estar preparados para responder a la compañía como se merecen, en caso de no ver satisfechas sus demandas.