El Cortijo de las Mascaranas puede considerarse como uno de los de mayor poderío económico y presencia arquitectónica del conjunto del bajo Andarax. Era propiedad del rico hacendado Hermann Fischer, miembro de la familia propietaria del igualmente llamativo Cortijo del Gobernador de Almería., siendo construido a finales del siglo XIX en el proceso de extensión del cultivo de la uva de embarque en la provincia de Almería. Su restauración para el uso público, puede presentarse como un buen ejemplo en la gestión y reutilización del patrimonio histórico de la comarca. Actualmente es la sede del Ayuntamiento de Huércal de Almería.
Cortijo Las Mascaranas
Cortijo Fischer
Arquitectura Residencial
Cortijo destacable
Cortijo Las Mascaranas
Cortijo Fischer
Arquitectura Residencial
Cortijo destacable
Parte centro-sur del núcleo de población, en zona de reciente expansión urbana. Al oeste del Pabellón Deportivo.
Desde la carretera Nacional 340 hacia el este o desde la carretera de Almería por el parque del Pabellón Deportivo.
Parte centro-sur del núcleo de población, en zona de reciente expansión urbana. Al oeste del Pabellón Deportivo.
Desde la carretera Nacional 340 hacia el este o desde la carretera de Almería por el parque del Pabellón Deportivo.
Edificio historicista de grandes proporciones, de planta rectangular y de dos alturas en toda su extensión habitable. Las tres quintas partes de la planta (correspondientes a la zona sur) presentan un importante altillo que le confiere una tercera altura, sobre la que se asienta una cubierta a 4 aguas de teja gris y blanca. En el centro de la misma se levanta un gran cuerpo de luces rematado por una terraza protegida por barandilla a la que llega el subidero adosado. La zona norte, de cubierta plana, se remata con una terraza protegida por antepecho. El conjunto ofrece, al sur, un significativo porche arcuado de medio punto, avanzado, con terraza en la cubierta, que otorga mayor presencia a este destacable edificio. Para el acceso directo a esta terraza de cubierta del porche, desde el testero norte, se construye una escalera volada exterior, configurada en dos tramos. Las fachadas se enmarcan mediante zócalo, cadenas de sillares en las esquinas y cornisa en gola, estando separados los tres cuerpos por molduras que se prolongan en los balcones volados, todo ello elaborado en cantería. Los múltiples vanos de las plantas baja y primera (puertas, balcones y ventanas dispuestas de forma regular) son adintelados, encontrándose recercados por cadenas de sillares, mientras que los correspondientes al altillo( en número de 4 por cara) son óculos igualmente recercados por cantería. Los huecos del cuerpo de luces son ajimeces de medio punto sin parteluz. De modo general el cortijo estaba organizado, en la época, en una planta baja dedicada las funciones económicas, una primera planta noble, y una segunda que a modo de cámara de secado y almacén de alimentos, acogía a los trojes.
El edificio se ubica en la parte alta de una gran explanada en leve pendiente, configurada como plaza-parque, rodeada de viviendas unifamiliares dos alturas.
Construido a finales del siglo XIX en un entorno con cortijos previos de actividad dominantemente cerealista, hortícola y uvera regada con aguas propias . Con la entrada en funcionamiento del Canal de San Indalecio a finales del siglo, la zona pasa a reforzar esta última producción levantándose soberbios cortijos como el presente, el cual muestra a través de su largo porche su utilidad en la tradicional faena de preparación de esta fruta para su exportación. Era propiedad del rico hacendado Hermann Fischer, miembro de la familia propietaria del igualmente llamativo Cortijo del Gobernador de Almería. Utilizado como cárcel durante la Guerra Civil, terminó por quedar abandonado tras la caída de la producción uvera. Rehabilitado en tiempos recientes a manos de los trabajadores-alumnos de la Escuela-Taller del municipio, pasa a acoger la función de ayuntamiento, quedando centrado dentro de la reciente expansión urbana hacia el sur. La rehabilitación y cambio de función da lugar a la lógica reorganización interior y algunas alteraciones arquitectónicas exteriores, entre los que destacan los cambios en las terrazas de cubierta del porche y del módulo norte, construcción de la escalera, eliminación o soterramiento de estructuras agrícolas de riego, etc.
El cortijo de las Mascaranas puede considerarse como uno de los de mayor poderío económico y presencia arquitectónica del conjunto del bajo Andarax. Su apreciable conservación mediante uso alternativo, puede presentarse como un buen ejemplo en la gestión y reutilización del patrimonio histórico de la comarca.
Edificio historicista de grandes proporciones, de planta rectangular y de dos alturas en toda su extensión habitable. Las tres quintas partes de la planta (correspondientes a la zona sur) presentan un importante altillo que le confiere una tercera altura, sobre la que se asienta una cubierta a 4 aguas de teja gris y blanca. En el centro de la misma se levanta un gran cuerpo de luces rematado por una terraza protegida por barandilla a la que llega el subidero adosado. La zona norte, de cubierta plana, se remata con una terraza protegida por antepecho. El conjunto ofrece, al sur, un significativo porche arcuado de medio punto, avanzado, con terraza en la cubierta, que otorga mayor presencia a este destacable edificio. Para el acceso directo a esta terraza de cubierta del porche, desde el testero norte, se construye una escalera volada exterior, configurada en dos tramos. Las fachadas se enmarcan mediante zócalo, cadenas de sillares en las esquinas y cornisa en gola, estando separados los tres cuerpos por molduras que se prolongan en los balcones volados, todo ello elaborado en cantería. Los múltiples vanos de las plantas baja y primera (puertas, balcones y ventanas dispuestas de forma regular) son adintelados, encontrándose recercados por cadenas de sillares, mientras que los correspondientes al altillo( en número de 4 por cara) son óculos igualmente recercados por cantería. Los huecos del cuerpo de luces son ajimeces de medio punto sin parteluz. De modo general el cortijo estaba organizado, en la época, en una planta baja dedicada las funciones económicas, una primera planta noble, y una segunda que a modo de cámara de secado y almacén de alimentos, acogía a los trojes.
Construido a finales del siglo XIX en un entorno con cortijos previos de actividad dominantemente cerealista, hortícola y uvera regada con aguas propias . Con la entrada en funcionamiento del Canal de San Indalecio a finales del siglo, la zona pasa a reforzar esta última producción levantándose soberbios cortijos como el presente, el cual muestra a través de su largo porche su utilidad en la tradicional faena de preparación de esta fruta para su exportación. Era propiedad del rico hacendado Hermann Fischer, miembro de la familia propietaria del igualmente llamativo Cortijo del Gobernador de Almería. Utilizado como cárcel durante la Guerra Civil, terminó por quedar abandonado tras la caída de la producción uvera. Rehabilitado en tiempos recientes a manos de los trabajadores-alumnos de la Escuela-Taller del municipio, pasa a acoger la función de ayuntamiento, quedando centrado dentro de la reciente expansión urbana hacia el sur. La rehabilitación y cambio de función da lugar a la lógica reorganización interior y algunas alteraciones arquitectónicas exteriores, entre los que destacan los cambios en las terrazas de cubierta del porche y del módulo norte, construcción de la escalera, eliminación o soterramiento de estructuras agrícolas de riego, etc.
El cortijo de las Mascaranas puede considerarse como uno de los de mayor poderío económico y presencia arquitectónica del conjunto del bajo Andarax. Su apreciable conservación mediante uso alternativo, puede presentarse como un buen ejemplo en la gestión y reutilización del patrimonio histórico de la comarca.
La Arquitectura Agraria de Huércal de Almería
Interior abierto en horario de oficina.
Directa.
Cortijo Fischer
Cortijo Las Mascaranas
Noviembre de 2013.ASH.
Edificio historicista de grandes proporciones, de planta rectangular y de dos alturas en toda su extensión habitable. Las tres quintas partes de la planta (correspondientes a la zona sur) presentan un importante altillo que le confiere una tercera altura, sobre la que se asienta una cubierta a 4 aguas de teja gris y blanca. En el centro de la misma se levanta un gran cuerpo de luces rematado por una terraza protegida por barandilla a la que llega el subidero adosado. La zona norte, de cubierta plana, se remata con una terraza protegida por antepecho. El conjunto ofrece, al sur, un significativo porche arcuado de medio punto, avanzado, con terraza en la cubierta, que otorga mayor presencia a este destacable edificio. Para el acceso directo a esta terraza de cubierta del porche, desde el testero norte, se construye una escalera volada exterior, configurada en dos tramos. Las fachadas se enmarcan mediante zócalo, cadenas de sillares en las esquinas y cornisa en gola, estando separados los tres cuerpos por molduras que se prolongan en los balcones volados, todo ello elaborado en cantería. Los múltiples vanos de las plantas baja y primera (puertas, balcones y ventanas dispuestas de forma regular) son adintelados, encontrándose recercados por cadenas de sillares, mientras que los correspondientes al altillo( en número de 4 por cara) son óculos igualmente recercados por cantería. Los huecos del cuerpo de luces son ajimeces de medio punto sin parteluz. De modo general el cortijo estaba organizado, en la época, en una planta baja dedicada las funciones económicas, una primera planta noble, y una segunda que a modo de cámara de secado y almacén de alimentos, acogía a los trojes.
Arquitectura Residencial
Cortijo destacable
Directa.
Su reciente rehabilitación le confiere un estado de conservación difícilmente mejorable a pesar de la alteración y pérdida de algunos elementos.