La portada del desaparecido Palacio de Boleas constituye el elemento de mayor valor histórico-patrimonial dentro de la arquitectura no eclesial del municipio. Decorado con gran lujo y con llamativos jardines, se encontraba situado en la vega, en el límite de término municipal con el de la ciudad de Almería. Había sido construido en el siglo XVIII por mandato del obispo Molina y Rocha, pasando a manos privadas con la desamortización, proceso por el cual, durante el siglo XIX y en diversos impulsos, gran parte de los bienes poco productivos de la iglesia, de la nobleza o de los ayuntamientos son vendidos a bajo precio por el estado a particulares, supuestamente para su puesta en producción. Derribado en los años 80 del siglo XX, la portada es adquirida por el Ayuntamiento de Huércal para su colocación en la entrada de la actual biblioteca pública.
Portada del Palacio de Boleas
Arquitectura Residencial
Casa destacable
Portada del Palacio de Boleas
Arquitectura Residencial
Casa destacable
Calle Real de la población de Huércal de Almería, frente a la Plaza de la Constitución.
Desde la propia calle Real.
Calle Real de la población de Huércal de Almería, frente a la Plaza de la Constitución.
Desde la propia calle Real.
La portada, de cantería, se encuentra organizada en dos cuerpos bien diferenciados. En el primero, la puerta se encuentra enmarcada por pilastras de fuste y capitel liso sobre las que descansa un entablamento con triglifos laterales y uno central doble, apareciendo en las metopas los emblemas de Jesús y María. La cornisa del entablamento da paso al segundo cuerpo, formado por un desproporcionado frontón curvo moldurado donde se aloja el escudo del obispo Molina y Rocha, a instancias del cual se construyó el Palacio de Boleas. Sobre el escudo se encuentra la corona que simboliza al Marquesado de Ureña, título que también ostentaba. Este conjunto, flanqueado por decoración vegetal, se encuentra inscrito en un frontispicio triangular con guardapolvos, decorado en los laterales y cumbre con plintos rematados por pirámide curva y bola.
La biblioteca de Huércal en un edificio de reciente construcción que reproduce la estética eclecticista almeriense del último tercio del siglo XIX, caracterizada en gran medida por el uso del arco segmentado.
El Palacio de Boleas se construye en el siglo XVIII por mandato del obispo Molina y Rocha. Decorado con gran lujo y con llamativos jardines, constituía el edifico señorial de la Hacienda de Boleas, de grandes dimensiones, donde se ubicaban las fuentes Redonda y Larga de Alhadra. Afectado por la desamortización, la Hacienda de Boleas fue a parar a D. José Jover, rico hacendado almeriense, el mayor inversor en la desamortización de Mendizabal en la provincia, que repite en la Madoz. Desde entonces el palacio pasa por varias manos como son las familias Ledesma y Gázquez. A petición de los propietarios en 1917, tras aprobación y deslinde por parte de la Diputación Provincial en ese mismo año, y tras resolución sobre reclamaciones por parte del ayuntamiento de Huércal, la finca del palacio de Boleas y Obra Pía queda definitivamente segregada de este municipio, pasando a formar parte del de Almería en 1931. Tras su derribo en los años 80 del pasado siglo, la portada fue trasladada hasta su actual localización como puerta de acceso a la biblioteca pública, para lo que hubo de ser adquirida por el ayuntamiento. En la actualidad el lugar donde se ubicaba el palacio (en el Camino de Alhadra, junto a la vía férrea) no es más que una triste escombrera, junto a la que se conservan un apreciable conjunto de eucaliptos y un soberbio ficus como recuerdo de aquellos jardines.
Constituye el elemento de mayor valor histórico-patrimonial dentro de la arquitectura señorial del municipio.
La portada, de cantería, se encuentra organizada en dos cuerpos bien diferenciados. En el primero, la puerta se encuentra enmarcada por pilastras de fuste y capitel liso sobre las que descansa un entablamento con triglifos laterales y uno central doble, apareciendo en las metopas los emblemas de Jesús y María. La cornisa del entablamento da paso al segundo cuerpo, formado por un desproporcionado frontón curvo moldurado donde se aloja el escudo del obispo Molina y Rocha, a instancias del cual se construyó el Palacio de Boleas. Sobre el escudo se encuentra la corona que simboliza al Marquesado de Ureña, título que también ostentaba. Este conjunto, flanqueado por decoración vegetal, se encuentra inscrito en un frontispicio triangular con guardapolvos, decorado en los laterales y cumbre con plintos rematados por pirámide curva y bola.
El Palacio de Boleas se construye en el siglo XVIII por mandato del obispo Molina y Rocha. Decorado con gran lujo y con llamativos jardines, constituía el edifico señorial de la Hacienda de Boleas, de grandes dimensiones, donde se ubicaban las fuentes Redonda y Larga de Alhadra. Afectado por la desamortización, la Hacienda de Boleas fue a parar a D. José Jover, rico hacendado almeriense, el mayor inversor en la desamortización de Mendizabal en la provincia, que repite en la Madoz. Desde entonces el palacio pasa por varias manos como son las familias Ledesma y Gázquez. A petición de los propietarios en 1917, tras aprobación y deslinde por parte de la Diputación Provincial en ese mismo año, y tras resolución sobre reclamaciones por parte del ayuntamiento de Huércal, la finca del palacio de Boleas y Obra Pía queda definitivamente segregada de este municipio, pasando a formar parte del de Almería en 1931. Tras su derribo en los años 80 del pasado siglo, la portada fue trasladada hasta su actual localización como puerta de acceso a la biblioteca pública, para lo que hubo de ser adquirida por el ayuntamiento. En la actualidad el lugar donde se ubicaba el palacio (en el Camino de Alhadra, junto a la vía férrea) no es más que una triste escombrera, junto a la que se conservan un apreciable conjunto de eucaliptos y un soberbio ficus como recuerdo de aquellos jardines.
Constituye el elemento de mayor valor histórico-patrimonial dentro de la arquitectura señorial del municipio.
La Arquitectura Residencial Histórica de Huércal de Almería
Perceptible desde el entorno.
Directa. Bibliografía
Portada del Palacio de Boleas
Noviembre de 2013.ASH
La portada, de cantería, se encuentra organizada en dos cuerpos bien diferenciados. En el primero, la puerta se encuentra enmarcada por pilastras de fuste y capitel liso sobre las que descansa un entablamento con triglifos laterales y uno central doble, apareciendo en las metopas los emblemas de Jesús y María. La cornisa del entablamento da paso al segundo cuerpo, formado por un desproporcionado frontón curvo moldurado donde se aloja el escudo del obispo Molina y Rocha, a instancias del cual se construyó el Palacio de Boleas. Sobre el escudo se encuentra la corona que simboliza al Marquesado de Ureña, título que también ostentaba. Este conjunto, flanqueado por decoración vegetal, se encuentra inscrito en un frontispicio triangular con guardapolvos, decorado en los laterales y cumbre con plintos rematados por pirámide curva y bola.
Arquitectura Residencial
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Directa. Bibliografía
Buen estado, obviamente referido solo a la portada.