San Juan

Fiestas de San Juan, la Noche de San Juan

Fiestas

Ciclo de verano

Marzo 2014 / ECM.

San Juan

Fiestas de San Juan, la Noche de San Juan

Fiestas

Ciclo de verano

Marzo 2014 / ECM.

Huércal de Almería.

Comarca del Bajo Andarax.

Huércal de Almería.

Comarca del Bajo Andarax.

Vecinos de la localidad

En Huércal de Almería las Fiestas de San Juan se festejan en uno de los barrios más antiguos del pueblo, las Zorreras. Así llamado tradicionalmente porque era el barrio de las cuevas y cuentan que en ellas había zorros, pero que en la actualidad ha cambiado su denominación por la de Buenavista. La festividad de San Juan en dicho barrio se remonta al menos, según testimonio de nuestros informantes, a los años 50 del pasado siglo. Nos cuentan que en esos años los vecinos se reunían para hacer hogueras y cuando el fuego se consumía, se aprovechaban las brasas para asar morcillas y de este modo renovar fuerzas para aguantar bailando durante toda la noche. Posteriormente la fiesta decayó pero la Asociación de Vecinos decidió retomarla hace unos años, ampliándola al fin de semana más cercano al 24 de junio y nombrando a San Juan, patrón del barrio. El esquema elegido para el desarrollo de las fiestas en honor a San Juan, es idéntico al que siguen la mayoría de las fiestas patronales de la comarca, incluida la procesión de la imagen del santo por las calles del barrio, el desfile de carrozas y diferentes actividades lúdicas. La víspera del santo, independientemente del día de la semana en el que caiga, las mujeres realizan el velatorio en la ermita de San Juan, ubicada en el propio barrio, a donde llevan dulces y ponche para pasar la velada. Y a las 12 de la noche, los más jóvenes son los encargados de encender la hoguera. Durante el fin de semana que duran las fiestas y para recordar el modo de celebración que tradicionalmente tuvo la fiesta en el barrio, los vecinos asan embutidos en las ascuas e invitan a morcillas y ponche a todos los asistentes.

La noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, es la noche que anuncia el solsticio de verano, la noche más larga del año, y está plagada de rituales por lo general relacionados con las cuestiones amorosas. Es una noche muy significativa para todas las culturas que la iglesia católica –en su afán por erradicar cualquier rastro de las anteriores creencias y religiones- hizo coincidir con el nacimiento de San Juan Bautista, y de ahí su total sincretismo pagano-cristiano. Por lo general, los rituales llevados a cabo durante la mágica noche de San Juan giran en torno al agua y al fuego. El fuego espanta al demonio, a los malos espíritus y es símbolo de renovación, por este motivo es rasgo común quemar en las hogueras los trastos viejos dando así cabida a lo nuevo. Mientras que el agua limpia y purifica, para empezar de este modo un nuevo ciclo: estacional, laboral y festivo.

Los mayores del barrio nos relatan que San Juan era una noche llena de antiguos rituales, sobre todo entre las muchachas, como por ejemplo dejar un cacharro con agua al relente de esa noche para lavarse la cara con ella por la mañana para de este modo estar más guapa, o coger alcachofas o “pencas” para ponerlas en la ventana y comprobar al día siguiente si el “mozico” de sus sueños correspondía a su amor, si es que éstas habían florecido. Al recuperar la costumbre de la fiesta de San Juan, aún con una nueva estética e introduciendo nuevos elementos, los vecinos del barrio de las Zorreras quisieron crear un vínculo con el pasado, y lo hicieron a través de un elemento simbólico tan potente como es la imagen del santo, el cual pasó a ser declarado patrón de la barriada, o lo que es lo mismo, símbolo del propio barrio y recordatorio de sus orígenes.

En Huércal de Almería las Fiestas de San Juan se festejan en uno de los barrios más antiguos del pueblo, las Zorreras. Así llamado tradicionalmente porque era el barrio de las cuevas y cuentan que en ellas había zorros, pero que en la actualidad ha cambiado su denominación por la de Buenavista. La festividad de San Juan en dicho barrio se remonta al menos, según testimonio de nuestros informantes, a los años 50 del pasado siglo. Nos cuentan que en esos años los vecinos se reunían para hacer hogueras y cuando el fuego se consumía, se aprovechaban las brasas para asar morcillas y de este modo renovar fuerzas para aguantar bailando durante toda la noche. Posteriormente la fiesta decayó pero la Asociación de Vecinos decidió retomarla hace unos años, ampliándola al fin de semana más cercano al 24 de junio y nombrando a San Juan, patrón del barrio. El esquema elegido para el desarrollo de las fiestas en honor a San Juan, es idéntico al que siguen la mayoría de las fiestas patronales de la comarca, incluida la procesión de la imagen del santo por las calles del barrio, el desfile de carrozas y diferentes actividades lúdicas. La víspera del santo, independientemente del día de la semana en el que caiga, las mujeres realizan el velatorio en la ermita de San Juan, ubicada en el propio barrio, a donde llevan dulces y ponche para pasar la velada. Y a las 12 de la noche, los más jóvenes son los encargados de encender la hoguera. Durante el fin de semana que duran las fiestas y para recordar el modo de celebración que tradicionalmente tuvo la fiesta en el barrio, los vecinos asan embutidos en las ascuas e invitan a morcillas y ponche a todos los asistentes.

La noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, es la noche que anuncia el solsticio de verano, la noche más larga del año, y está plagada de rituales por lo general relacionados con las cuestiones amorosas. Es una noche muy significativa para todas las culturas que la iglesia católica –en su afán por erradicar cualquier rastro de las anteriores creencias y religiones- hizo coincidir con el nacimiento de San Juan Bautista, y de ahí su total sincretismo pagano-cristiano. Por lo general, los rituales llevados a cabo durante la mágica noche de San Juan giran en torno al agua y al fuego. El fuego espanta al demonio, a los malos espíritus y es símbolo de renovación, por este motivo es rasgo común quemar en las hogueras los trastos viejos dando así cabida a lo nuevo. Mientras que el agua limpia y purifica, para empezar de este modo un nuevo ciclo: estacional, laboral y festivo.

Los mayores del barrio nos relatan que San Juan era una noche llena de antiguos rituales, sobre todo entre las muchachas, como por ejemplo dejar un cacharro con agua al relente de esa noche para lavarse la cara con ella por la mañana para de este modo estar más guapa, o coger alcachofas o “pencas” para ponerlas en la ventana y comprobar al día siguiente si el “mozico” de sus sueños correspondía a su amor, si es que éstas habían florecido. Al recuperar la costumbre de la fiesta de San Juan, aún con una nueva estética e introduciendo nuevos elementos, los vecinos del barrio de las Zorreras quisieron crear un vínculo con el pasado, y lo hicieron a través de un elemento simbólico tan potente como es la imagen del santo, el cual pasó a ser declarado patrón de la barriada, o lo que es lo mismo, símbolo del propio barrio y recordatorio de sus orígenes.

Fiestas de San Juan, la Noche de San Juan

San Juan

En Huércal de Almería las Fiestas de San Juan se festejan en uno de los barrios más antiguos del pueblo, las Zorreras. Así llamado tradicionalmente porque era el barrio de las cuevas y cuentan que en ellas había zorros, pero que en la actualidad ha cambiado su denominación por la de Buenavista. La festividad de San Juan en dicho barrio se remonta al menos, según testimonio de nuestros informantes, a los años 50 del pasado siglo. Nos cuentan que en esos años los vecinos se reunían para hacer hogueras y cuando el fuego se consumía, se aprovechaban las brasas para asar morcillas y de este modo renovar fuerzas para aguantar bailando durante toda la noche. Posteriormente la fiesta decayó pero la Asociación de Vecinos decidió retomarla hace unos años, ampliándola al fin de semana más cercano al 24 de junio y nombrando a San Juan, patrón del barrio. El esquema elegido para el desarrollo de las fiestas en honor a San Juan, es idéntico al que siguen la mayoría de las fiestas patronales de la comarca, incluida la procesión de la imagen del santo por las calles del barrio, el desfile de carrozas y diferentes actividades lúdicas. La víspera del santo, independientemente del día de la semana en el que caiga, las mujeres realizan el velatorio en la ermita de San Juan, ubicada en el propio barrio, a donde llevan dulces y ponche para pasar la velada. Y a las 12 de la noche, los más jóvenes son los encargados de encender la hoguera. Durante el fin de semana que duran las fiestas y para recordar el modo de celebración que tradicionalmente tuvo la fiesta en el barrio, los vecinos asan embutidos en las ascuas e invitan a morcillas y ponche a todos los asistentes.

Fiestas

Vecinos de la localidad

Ciclo de verano