Romancero

  • Municipio: Huércal de Almería
  • Tipo: Oficios ambulantes

Sin prácticamente medio alguno de comunicación, el romancero recorría los pueblos del valle transmitiendo leyendas, historia y noticias, lo que animaba calles y plazas al tiempo que ampliaba el limitado conocimiento de las gentes de la época.

DENOMINACIÓN :

Romancero


ÁMBITO TEMATICO :

Oficios



TIPOLOGÍA :

Oficios ambulantes



DATACIÓN :

Marzo 2014 / ECM.


DENOMINACIÓN :

Romancero


GRUPO TEMATICO :

Oficios



TIPO DE ELEMENTO :

Oficios ambulantes



FECHA / TÉCNICO :

Marzo 2014 / ECM.



LOCALIZACIÓN :

Huércal de Almería



ACCESOS :

Comarca del Bajo Andarax.



LOCALIZACIÓN REGISTRO:

Huércal de Almería



ÁMBITO TERRITORIAL :

Comarca del Bajo Andarax.



DESCRIPCION :

El romancero era un artista ambulante, que recorría la comarca con su “burrico” de pueblo en pueblo, cantando en verso romances y sucesos ocurridos en otros lugares. A decir de nuestros informantes “conocía una pila de romances”, algunos eran de temática histórica, otros en cambio acaecidos en tiempos recientes por lo que prácticamente hacían las funciones del noticiario de la época. Cuando acababa solía pasar la gorra para pedir un donativo a voluntad de los transeúntes, aunque también los había que vendían las letras impresas junto a algunos dibujos, por un módico precio. Incluso los había que dejaban su historia inconclusa, para asegurarse así de que algunos le comprasen el pliego para conocer el final de la historia. Apenas entraba en el pueblo, lo rodeaban los chiquillos y ya no lo dejaban en paz hasta que se marchaba. Los romanceros eran verdaderos artistas, que cultivaban no solo la memoria sino también la interpretación y la capacidad de transmitir. Los vecinos del Andarax nos recuerdan que durante la dictadura franquista ciertos romances estuvieron prohibidos, tal es el caso del conocido romance de Marianita Pineda, una joven granadina que luchó por la libertad y en contra del absolutismo de Fernando VII por lo que fue condenada a morir ajusticiada. No obstante las letras continuaron siendo vendidas por los propios romanceros y cantadas entre los vecinos, aunque ni que decir tiene que lo hacían extremando las precauciones.



ASPECTOS HISTORICOS DESTACABLES:

El oficio de romancero proliferó durante la Edad Media y lo hizo principalmente en las zonas rurales, puesto que en esa época el acceso a la lectura y la escritura estaba reservado para las clases pudientes, mientras que el vulgo era analfabeto. Aprovechando esta circunstancia hubo quienes se dedicaron a ir de pueblo en pueblo, pregonando por las plazas los acontecimientos más importantes del momento, historias de guerras, de amores, de traiciones, etc, que en unos casos eran reales y en otros fruto de la inventiva del intérprete. No obstante en la mayoría de los casos, los romanceros eran bien acogidos por los vecinos del lugar, ya fuese por su vertiente de divertimento como por la de noticiero. Había romances anónimos y otros que llevaban la firma del autor, muchos de estos romanceros fueron poetas principiantes que pretendían darse a conocer de este modo, otros en cambio únicamente lo hacían como forma de ganarse la vida.



ASPECTOS DESTACABLES:

Con el tiempo y el acceso general a la escritura y lectura, el oficio de romancero fue desapareciendo, no así los romances. Muchos de ellos han sido recogidos en diversas recopilaciones, mientras que otros incluso han perdurado en el tiempo bajo diversas formas, una de ellas la de villancicos o cantes de Navidad.



DESCRIPCION :

El romancero era un artista ambulante, que recorría la comarca con su “burrico” de pueblo en pueblo, cantando en verso romances y sucesos ocurridos en otros lugares. A decir de nuestros informantes “conocía una pila de romances”, algunos eran de temática histórica, otros en cambio acaecidos en tiempos recientes por lo que prácticamente hacían las funciones del noticiario de la época. Cuando acababa solía pasar la gorra para pedir un donativo a voluntad de los transeúntes, aunque también los había que vendían las letras impresas junto a algunos dibujos, por un módico precio. Incluso los había que dejaban su historia inconclusa, para asegurarse así de que algunos le comprasen el pliego para conocer el final de la historia. Apenas entraba en el pueblo, lo rodeaban los chiquillos y ya no lo dejaban en paz hasta que se marchaba. Los romanceros eran verdaderos artistas, que cultivaban no solo la memoria sino también la interpretación y la capacidad de transmitir. Los vecinos del Andarax nos recuerdan que durante la dictadura franquista ciertos romances estuvieron prohibidos, tal es el caso del conocido romance de Marianita Pineda, una joven granadina que luchó por la libertad y en contra del absolutismo de Fernando VII por lo que fue condenada a morir ajusticiada. No obstante las letras continuaron siendo vendidas por los propios romanceros y cantadas entre los vecinos, aunque ni que decir tiene que lo hacían extremando las precauciones.



ASPECTOS HISTÓRICOS Y ORÍGENES PROBABLES :

El oficio de romancero proliferó durante la Edad Media y lo hizo principalmente en las zonas rurales, puesto que en esa época el acceso a la lectura y la escritura estaba reservado para las clases pudientes, mientras que el vulgo era analfabeto. Aprovechando esta circunstancia hubo quienes se dedicaron a ir de pueblo en pueblo, pregonando por las plazas los acontecimientos más importantes del momento, historias de guerras, de amores, de traiciones, etc, que en unos casos eran reales y en otros fruto de la inventiva del intérprete. No obstante en la mayoría de los casos, los romanceros eran bien acogidos por los vecinos del lugar, ya fuese por su vertiente de divertimento como por la de noticiero. Había romances anónimos y otros que llevaban la firma del autor, muchos de estos romanceros fueron poetas principiantes que pretendían darse a conocer de este modo, otros en cambio únicamente lo hacían como forma de ganarse la vida.



ELEMENTOS DESTACABLES Y TRANSFORMACIONES :

Con el tiempo y el acceso general a la escritura y lectura, el oficio de romancero fue desapareciendo, no así los romances. Muchos de ellos han sido recogidos en diversas recopilaciones, mientras que otros incluso han perdurado en el tiempo bajo diversas formas, una de ellas la de villancicos o cantes de Navidad.



TÍTULO:

Romancero



NIVEL DE DESCRIPCIÓN:

El romancero era un artista ambulante, que recorría la comarca con su “burrico” de pueblo en pueblo, cantando en verso romances y sucesos ocurridos en otros lugares. A decir de nuestros informantes “conocía una pila de romances”, algunos eran de temática histórica, otros en cambio acaecidos en tiempos recientes por lo que prácticamente hacían las funciones del noticiario de la época. Cuando acababa solía pasar la gorra para pedir un donativo a voluntad de los transeúntes, aunque también los había que vendían las letras impresas junto a algunos dibujos, por un módico precio. Incluso los había que dejaban su historia inconclusa, para asegurarse así de que algunos le comprasen el pliego para conocer el final de la historia. Apenas entraba en el pueblo, lo rodeaban los chiquillos y ya no lo dejaban en paz hasta que se marchaba. Los romanceros eran verdaderos artistas, que cultivaban no solo la memoria sino también la interpretación y la capacidad de transmitir. Los vecinos del Andarax nos recuerdan que durante la dictadura franquista ciertos romances estuvieron prohibidos, tal es el caso del conocido romance de Marianita Pineda, una joven granadina que luchó por la libertad y en contra del absolutismo de Fernando VII por lo que fue condenada a morir ajusticiada. No obstante las letras continuaron siendo vendidas por los propios romanceros y cantadas entre los vecinos, aunque ni que decir tiene que lo hacían extremando las precauciones.



CLASIFICACIÓN :

Oficios



MATERIAS:

Oficios ambulantes