Fábrica de cerámica La Milagrosa

Arquitectura Industrial

Fábrica antigua

Fábrica de cerámica La Milagrosa

Arquitectura Industrial

Fábrica antigua

Carretera Nacional 340a, a 500 m de la rotonda de la autovía A-7 en dirección a Benahadux.

Por la carretera Nacional 340 a

Carretera Nacional 340a, a 500 m de la rotonda de la autovía A-7 en dirección a Benahadux.

Por la carretera Nacional 340 a

Conjunto de 2 grandes hornos en túnel, gemelos en disposición paralela, de 80 m de longitud, con bóveda carpanel, construidos en ladrillo. Presentan sendas bocas de carga en los testeros que se cierran mediante grandes portones basculantes de material cerámico armado, del mismo tamaño que la sección de los túneles. Presentan comunicaciones entre túneles junto a las bocas mientras que los laterales exteriores se encuentran calados por múltiples vanos con arco de medio punto. En el testero norte se encuentra adosado el hogar que se corona por una chimenea cilíndrica. Sobre los túneles se ubica una terraza de trabajo cubierta con fibrocemento y protegida con un antepecho, donde se ubican distintos elementos de trabajo como son las tolvas de carga de combustible. Los hornos funcionaban con orujo que se traían de Jaén, que se mezclaba con carbón. La arcilla se traía de la cantera de “grea” de Pechina sita en la Rambla Conquín y de la cantera de la Rambla el Cascalejo de sierra de Gádor. En los tiempos más antiguos la arcilla era descargada en las tolvas donde era sometida a molturación, tras lo que se trasladaba mediante una cinta transportadora a la balsa de embarrado. Una nueva cinta trasladaba el barro hacia la moldeadora y cortadora, tras lo que los ladrillos eran colocados en carros para ser oreados al aire libre. De allí se introducían en los hornos para su cocción.

Todo el entorno estaba ocupado por la zona de trabajo donde se producía la descarga, manipulación y almacenaje tanto de la materia prima como de las manufacturas. Actualmente esta zona se encuentra ocupada por una nave, espacios a cubierto y depósitos de materiales de construcción.

Fábrica fundada a finales de los años 60 del siglo XX por un empresario procedente de Bailén, tierra de tejares por excelencia, sin que llegara a funcionar. Precisamente, el nombre tiene su origen en la fábrica de cerámica La Milagrosa de esta localidad que se refleja aquí como la Milagrosa de Almería. Inmediatamente la fábrica fue adquirida por la familia Caballero, también de la citada población jiennense, que finalmente la pone en marcha y la conserva hasta la actualidad. En aquella época primitiva se fabricaban rasillas huecas y macizas, estas últimas utilizadas como solería de terraos, ladrillo tabiquero de 6, 12 y 15 agujeros, maniotas (ladrillo cara vista de 3 agujeros) ladrillo macizo para hornos, etc. En los años 80 se construyen los actuales hornos cuya carga se realiza de forma mucho más mecanizada mediante carretillas elevadoras (“torillos”). Durante los años de la eclosión urbanística alcanzó elevadas producciones, dando lugar, los requerimientos técnicos y medioambientales, a la construcción de una nueva fábrica en Sorbas en los años 2000, quedando la presente como centro de distribución.

La fábrica tenía unos hornos anteriores donde ambos túneles se comunicaban en redondo por los testeros. En esta época la carga y descarga se hacía manualmente con lo que los trabajadores sufrían importantes penalidades al tener que manipular ladrillos a alta temperatura, así como tener que pisar la base del horno todavía ardiente.

Conjunto de 2 grandes hornos en túnel, gemelos en disposición paralela, de 80 m de longitud, con bóveda carpanel, construidos en ladrillo. Presentan sendas bocas de carga en los testeros que se cierran mediante grandes portones basculantes de material cerámico armado, del mismo tamaño que la sección de los túneles. Presentan comunicaciones entre túneles junto a las bocas mientras que los laterales exteriores se encuentran calados por múltiples vanos con arco de medio punto. En el testero norte se encuentra adosado el hogar que se corona por una chimenea cilíndrica. Sobre los túneles se ubica una terraza de trabajo cubierta con fibrocemento y protegida con un antepecho, donde se ubican distintos elementos de trabajo como son las tolvas de carga de combustible. Los hornos funcionaban con orujo que se traían de Jaén, que se mezclaba con carbón. La arcilla se traía de la cantera de “grea” de Pechina sita en la Rambla Conquín y de la cantera de la Rambla el Cascalejo de sierra de Gádor. En los tiempos más antiguos la arcilla era descargada en las tolvas donde era sometida a molturación, tras lo que se trasladaba mediante una cinta transportadora a la balsa de embarrado. Una nueva cinta trasladaba el barro hacia la moldeadora y cortadora, tras lo que los ladrillos eran colocados en carros para ser oreados al aire libre. De allí se introducían en los hornos para su cocción.

Fábrica fundada a finales de los años 60 del siglo XX por un empresario procedente de Bailén, tierra de tejares por excelencia, sin que llegara a funcionar. Precisamente, el nombre tiene su origen en la fábrica de cerámica La Milagrosa de esta localidad que se refleja aquí como la Milagrosa de Almería. Inmediatamente la fábrica fue adquirida por la familia Caballero, también de la citada población jiennense, que finalmente la pone en marcha y la conserva hasta la actualidad. En aquella época primitiva se fabricaban rasillas huecas y macizas, estas últimas utilizadas como solería de terraos, ladrillo tabiquero de 6, 12 y 15 agujeros, maniotas (ladrillo cara vista de 3 agujeros) ladrillo macizo para hornos, etc. En los años 80 se construyen los actuales hornos cuya carga se realiza de forma mucho más mecanizada mediante carretillas elevadoras (“torillos”). Durante los años de la eclosión urbanística alcanzó elevadas producciones, dando lugar, los requerimientos técnicos y medioambientales, a la construcción de una nueva fábrica en Sorbas en los años 2000, quedando la presente como centro de distribución.

La fábrica tenía unos hornos anteriores donde ambos túneles se comunicaban en redondo por los testeros. En esta época la carga y descarga se hacía manualmente con lo que los trabajadores sufrían importantes penalidades al tener que manipular ladrillos a alta temperatura, así como tener que pisar la base del horno todavía ardiente.

La Arquitectura Industrial de Huércal de Almería

Globalmente perceptible desde el exterior.

Directa / Propietarios / Francisco Soler (antiguo trabajador)

Fábrica de cerámica La Milagrosa

Noviembre de 2013.ASH.

Conjunto de 2 grandes hornos en túnel, gemelos en disposición paralela, de 80 m de longitud, con bóveda carpanel, construidos en ladrillo. Presentan sendas bocas de carga en los testeros que se cierran mediante grandes portones basculantes de material cerámico armado, del mismo tamaño que la sección de los túneles. Presentan comunicaciones entre túneles junto a las bocas mientras que los laterales exteriores se encuentran calados por múltiples vanos con arco de medio punto. En el testero norte se encuentra adosado el hogar que se corona por una chimenea cilíndrica. Sobre los túneles se ubica una terraza de trabajo cubierta con fibrocemento y protegida con un antepecho, donde se ubican distintos elementos de trabajo como son las tolvas de carga de combustible. Los hornos funcionaban con orujo que se traían de Jaén, que se mezclaba con carbón. La arcilla se traía de la cantera de “grea” de Pechina sita en la Rambla Conquín y de la cantera de la Rambla el Cascalejo de sierra de Gádor. En los tiempos más antiguos la arcilla era descargada en las tolvas donde era sometida a molturación, tras lo que se trasladaba mediante una cinta transportadora a la balsa de embarrado. Una nueva cinta trasladaba el barro hacia la moldeadora y cortadora, tras lo que los ladrillos eran colocados en carros para ser oreados al aire libre. De allí se introducían en los hornos para su cocción.

Arquitectura Industrial

Fábrica antigua

Directa / Propietarios / Francisco Soler (antiguo trabajador)

La ausencia de uso y las transformaciones exteriores le imprimen cierta sensación de abandono.